Perdiguera/Chorrera Mojonalvalle (desde Pto. Canencia)

Precioso recorrido otoñal que comenzamos en el aparcamiento del área recreativa del Puerto de Canencia. Los recorridos campo a través o por estrechas sendas que transcurren próximas a los cauces de los arroyos están espectaculares. No tiene grandes desniveles a salvar y solo hay que tener sentido de orientación, sobre todo en los trayectos que hacemos fuera de senda, También precaución con la piedra mojada, muy resbaladiza.

Desde el aparcamiento cruzamos la carretera para llegar a la Fuente de la Raja, subimos las escaleras y cruzamos la barrera que nos adentra en el PR-M12. Hay una densa niebla que nos acompaña todo el camino y hace que la Casa del Hornillo aparezca de forma fantasmal a nuestra vista. Giramos 90, dirección SE para ascender con fuerte inclinación hasta el mirador de rocas que permite una preciosa panorámica de los Carpetanos, pero hoy no es el día y la niebla no nos deja ver nada. Alcanzamos la pista que nos va a llevar hasta el Perdiguera y vamos serpenteando algo hasta el Cerro de la Genciana, donde algo empieza a deshacerse la niebla y se nos presenta, a lo lejos, el macizo de Peñalara. Decidimos seguir por el cortafuegos hasta las Peñas Viborizas pero. antes de llegar al Collado del Hontanar nos encontramos con un elevado número de cazadores apostados que no hace recomendable continuar, así que retrocedemos por el pinar quemado en dirección a Prado del Toril, donde el sol ya ha ganado la batalla. Seguimos por la pista hasta el cruce con el Arroyo del Toril, donde nos salimos para descender al cauce y seguir por él hasta interceptar el PR-M12. Aparece allí lo que no queríamos encontrar; multitud de personas que transitan por todas partes, atraídos por la ruta a la Cascada de Mojonalvalle, a la que ahora nos dirjimos. Y, para recuperar algo de soledad y evitar una larga curva que nos llevaría de nuevo a la Casa del Hornillo, nos tiramos hacia abajo por el cortafuegos que nos deja en las inmediaciones de la Chorrera, que hoy parece la parada del metro y que apenas da ocasión para hacer una foto y salir corriendo. Nuestros objetivos son ahora el Abedular y el Tejo Centenario y, para evitar la peregrinación de gente, nos bajamos al pequeño sendero que corre próximo el cauce del arroyo, alejado de la concurrida pista, transitamos el abedular y llegamos al acebo singular que hay cercano a la carretera. Por esta caminamos unos metros para hacer la subida al tejo centenario y, de allí, por el bosque, subimos a la trocha para interceptar nuevamente el PR-M12 que nos devolverá al punto de inicio.