Vinuesa Santa Inés Laguna Negra Covaleda cabeza Alta Vinuesa

Ruta no apta para principiantes.
La idea era subir también a el Pico del Águila ya en Molinos de Duero, pero la dureza de la ruta por sus niveles de ascensión y por las horas tan tardías, hicieron que la recortara y no pudiera subir a el pico del Águila; tendrá que ser otra vez con más tiempo.
La ruta parte desde Vinuesa y nos dirigimos por la carretera hasta el puerto de Santa Inés; este tramo es todo subir y no da tregua; una vez ya en el principio de los telesillas de la pista de esquí seguimos todavía subiendo más hasta la torreta de incendios, donde paro a hablar con la vigilante que se encontraba en la misma.
Desde aquí, bajamos hasta encontrar un camino que al principio del mismo estaba bastante roto, pero es poco el tramo y se enlaza muy brevemente con una pista forestal en perfectas condiciones que nos lleva hasta la carretera que sube a la Laguna Negra; este tramo es también todo subida, con un alto porcentaje de desnivel, que finaliza en la Laguna Negra; lugar emblemático y digno de admirar. Desde aquí, bajamos hasta encontrar el camino que nos lleva hasta la senda de los abuelos, y en este punto bajamos hasta la fuente de boca el prado, donde paramos a comer brevemente; continúo el camino y paso Covaleda sin parar dirigiéndome hasta el desvío que me llevará a Cabeza Alta; en el desvío, ya veo que el camino tiene unas condiciones pésimas y parte del mismo lo tengo que realizar andando; este tramo resulta duro y muy técnico y me hace que patee varias veces; unas por su dificultad o imposibilidad, y otras por sus imposibles pendientes; por fin descubro la torreta de incendios, y al verla tan alejada de mis posición hace que me replantee subir hasta ese enclave, pero al final me animo y emprendo la última subida hasta la torre de Cabeza Alta con pocas fuerzas, pero con la satisfacción de llegar hasta el final; una vez allí, las vistas, como no podía ser menos, son impresionantes, y merece la pena hacer el esfuerzo. Desde aquí, es todo bajada, y con el aire a favor continúo por el Amogable hasta llegar a la carretera que me llevará a Molinos y desde aquí a Vinuesa que por fin llego sobre las 19,00 horas muy cansado.
La ruta es impresionante y más si se hace en solitario; hay que llevar cuidado, y tener práctica en la navegación de los tracks; por lo demás, pues una ruta espectacular y diga de repetir.